
Y fueron sus texturas de craneo humano, lo que me llamo la atención de esta tortuga del pasado, que sigue al borde del camino, paralizada por el tiempo y el calor. Y me recordaba a nuestras corazas, las que nos ponemos y nos ponen, y pense en la libertad que tiene ahora la tortuga, quiza convertida en piquero, volando, visitando nubes, olisqueando orillas, en piruetas torpes de quien aprende a volar.
2 comentarios:
guau, la pelirroja ha vuelto!!
envidia de letras las tuyas mientras yo que sigo enganchada a mi silencio interior y al ritmo vertiginoso e imparable de la vida.
muases
anda ya, que hace nada acababas de regresar, ¿como esta mi brujita?? te advierto que escribir dos lineas esta siendo titanico, pero o lo hago o lo hago, tengo esas dos opciones
Publicar un comentario