jueves, marzo 22, 2007




ballenas varadas en Isabela, 13 calderones desorientados llegaron a las playas, no se saben las razones por las que estos bichos deciden seguir suicidamente a un guia resuelto a morir. cuando ocurre, las ballenas suelen morir, necias, regresan a las playas aunque se las regrese al mar abierto, constante, tenaces, deciden un regreso que las agota y las mata.

llegaron a Puerto Villamil y por primera vez en muchos años, la gente reacciono, dejandose horas, piel y sudor en ayudar contra sus deseos a las ballenas, tiendas de campaña para protegerlas del sol, agua para rehidratar piel, sabanas de flores para empujarlas con la marea a las aguas, esfuerzo de pescadores, niños, ongs, voluntarios, armada, ....

quiza ellas, las seis supervivientes, hayan alcanzado otras playas donde morir, desconcertadas por esos seres alargados y bipedos que se empeñaban en sacarlas, quiza sea un derecho que no entendemos, quiza intervenir no sea lo adecuado, sino el profundo respeto a la vida de ballenas y chinchorros, de saltamontes y lobos, de gentes de tierra, mar y agua.

pero lo que si fue leccion de vida, son las horas compartidas, frente a algo común, la ayuda desinteresada y las horas de agotamiento regresando a las playas, de los vecinos y vecinas, esa es la parte que permanece, independientemente de ballenas y sirenas, ..el que cuando queremos somos constantes, tiernos, respetuosos, organizados, ...

no estuve alli, pero me contaron.

No hay comentarios: