A veces se te olvida la belleza y la luz de Galápagos, te come la rutina, te acostumbras a no mirar y no ver, ...hasta que alguién te recuerda, te pide un cielo y de sopeton te baja a la realidad.
he vuelto a mirar estos cielos, en la tarde asomando ya la luna regorda como un queso, y en la noche con la guia de la cruz del sur y una osa mayor patas arriba, cosas de los hemisferios, ...intento prometerme, que, al menos en un minuto al día, respiraré, respiraré y miraré.
Gracias por hacerme recordar, gracias por fijar instantes, gracias por estar ahi, en Quito, en Madrid, en Cristobal.