miércoles, octubre 03, 2007

- Y entonces, un día, algo muere dentro de ti.
- ¿Algo muere? ¿Él qué?
Ella negó con la cabeza.
- No lo sé. Algo. A fuerza de mirar, día tras día, cómo el sol se eleva por el este, cruza el cielo y se hunde por el oeste, algo, dentro de ti se quiebra y muere. Y tú arrojas el arado al suelo, y con la mente en blanco, emprendes el camino hacia el oeste. Hacia el oeste del sol. Y sigues andando como un poseso, día tras día, sin comer ni beber, hasta que te derrumbas y mueres. Esto es lo que se llama histeria siberiana.

Al sur de la frontera, al oeste del sol
Haruki Murakami

2 comentarios:

Anónimo dijo...

y entonces... algo nace dentro de ti -menos mal que no somos siberianas killa- claro que el tiempo de preparación del terreno de siembra a veces se nos hace un poco largo...

mil besos guapetona.

pd.- ¡ya tengo internet en casa! y adeeseele desos...

con-fusiones dijo...

pero impresiona el texto eh!!!, mi bella gusto encontrarte en los recovecos de este blog