viernes, noviembre 23, 2007

se fue

ayer se fue, y la noticia llegó a estas islas como una llamada perdida, una llamada que no fue contestada, y al verla supe, de inmediato, que la brisa cargaba una partida.

mi abuelo dejo ayer de luchar, llevaba cansado años , pero su naturaleza de hierro no le permitió morir, a pesar de sus deseos. habia abandonado, habia empezado a viajar hacia dentro de si, se notaba en sus ojos, que se volvieron opacos. estaba tan dentro que nada lo conmovía, se rebelaba aun tozudo contra las ayudas de mi yaya, su esposa y de su hija, mi madre, para que le dejaran seguir haciendo lo que siempre habia hecho, su real gana.

se dejaba hacer sin ayudar, perdió la ilusion y hasta la mala leche que le caracterizaba. se fue deslizando a un lugar desconocido, no se si se sentiria solo, o aburrido, o simplemente cabreado por no conseguir terminar con el disparate de su vida ya sin alas.

ayer consiguio desamarrarse y salir volando.

sueño que está alegre, que ha recuperado su memoria vertiginosa y anda contando historias de hace 80 años, poemas que ya ni sus autores son capaces de recordar, citas y anecdotas de las tierras de cuenca, de rusia, de asturias, de los pueblos que recorrió con su andar apresurado. que vuelve a salir de caza con su eterno sombrero o recoge la miel de sus colmenas, donde las abejas han vuelto a hacer panales y zumban entre los espliegos de esa Alcarria, que se escapa a tomar sus cafes por las calles de avda america y enrrollarse con camareros, vecinos y paseantes para consternacion de mi abuela, que sigue teniendo frio en los pies, como siempre y para siempre.

sigues en mi corazon y mientras estes ahi, estaras vivo

miércoles, noviembre 21, 2007

regresando para volver




sigo callada, y casi mineralizada

debe ser necesario,

sé que algo cambio en mi, que no sigo siendo la misma, aunque no sepa que es lo que estoy transformándome para ser y estar más en mi


como un insecto, en esas pasmosas fases de metamorfosis, dejo una vieja piel, a la que me he intentado agarrar de vez en cuando, y me encuentro con que no conozco lo que veo ni el lugar en el que me estoy


por eso callo aunque hable,

por aturdimiento, por no estar segura de que las viejas palabras sirven


son los tiempos del adentro

de la mirada hacia el ombligo, que ahora brilla con un piercing

de escucharme aunque eso signifique no poder escuchar a otros

de respirar y respirar, y cuando ya no pueda más, ...respirar


sabio consejo que me regalaron hace unos meses

y que ahora entiendo en pleno eje de mis vértebras