lunes, junio 26, 2017

...el tiempo pasa

Mas de un mes por tierras chilena y superada por el trabajo y la intensidad. Hoy saco un espacio para escribir con una terrible mezcla de sensaciones

ME DUELE DOÑANA

Ayer me enteraba por una miga y, al principio pensé (defensa) que no sería tanto. A pesar de ello escribí a mi guardianes de Doñana y la respuesta fue el espanto y la tristeza mezclada con rabia.

Se me removieron os recuerdos, la habas enzapatadas, la marisma, el asperillo (mi lugar favorito de Doñana), las tardes con chicharras, las risas, los caminos, la luz, los pinares, ... No tengo palabras, no las tengo, solo una congoja que mezcla conservación pero mucha más ternura de espacios compartidos con gentes, que he recordado de un golpe que quiero y añoro.

Regreso en agosto, voy para allá, recupero mi Doñana, la recupero y la pediré disculpas en persona por haberla dejado lejos de mi estos años.

POR CHILE

País tremendo, mezclas y contrastes increíble. Desde lo más neoliberal que pueda imaginar (aqui lo 4x4 deben regalarlos con una promo de detergente, la construcción es imparable, los malls champiñones espontáneos), hasta la creatividad más hermosa y gamberra que me cabe (Santiago es la ciudad de los murales, que arte, que bestias, que grandes). No me canso de descubrir cualquier rincón decorado con arte, con mano, con fuerza.






Montañas privadas
Ayer, de descanso total, quisimos ir a conocer Sewell un pueblo minero declarado Patrimonio de la Humanidad. Fuimos por libre. Error. Nos encontramos con ua autopista con un falso peaje. La entrada a la minería de Teniente (CODELCO, la empresa mas grande de Chile) donde nos pidieron retroceder, ya que es privado y no puede acceder salvo con reserva. 

Así que cambiamos minería por Termas para caer en Cauquenes, donde se bañó el libertador O' Higgins. Un espacio decadente y hermoso, donde tomar un café viendo (horror!! mi alergia furgolera el Chile-a saber que de la Copa Confederaciones). Un remanso de paz olvidado en el tiempo, tinas de mármol y piedra, ...espere encontrarme a Sostiene Pereira, pero nunca apareció.

Reconozco que cada día que pasa, Chile entra más dentro de mi. MIERDA, estoy jodida. Ya no solo tengo que repartirme entre Ecuador y Barcelona (y Moral), ahora entra Chile con fuerza de paisaje y gentes.



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